Llamado del Papa por la paz y la niñez
25 de diciembre de 2006El Papa Benedicto XVI hizo un llamado para que los conflictos bélicos que azotan a algunas regiones del mundo encuentren una pronta solución. En su mensaje urbi et orbi, con motivo de las fiestas navideñas, el jerarca eclesiástico hizo referencia específica a la situación en Cercano Oriente, sin ignorar algunos de los acontecimientos más recientes como el encuentro entre el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino Mahmud Abbas.
En este sentido, Benedicto XVI dijo observar "con gran preocupación" el hecho de que el Cercano Oriente siga padeciendo los efectos de grandes crisis y conflictos. "Espero que se abran las perspectivas para una paz duradera y justa, que reconozca los derechos de los pueblos de la región", agregó. Asimismo, afirmó que el reciente acercamiento entre el gobierno de Israel y la autoridad palestina deberá ir seguido de más "acontecimientos alentadores".
Sobre las tensiones recientes en Líbano, el Papa dijo tener confianza en que "luego de las numerosas víctimas, la destrucción y la incertidumbre, se restablezca en Líbano el orden democrático y permanezca abierta la posibilidad de diálogo entre las distintas culturas y religiones". En cuanto a Irak, hizo votos porque aquellos que tienen en sus manos el destino iraquí hagan lo posible porque termine la terrible violencia que reviste al país de sangre.
Atención a la niñez
Benedicto XVI manifestó su preocupación por la condición de la niñez en el mundo, sobre todo aquella que "se ve martirizada por las armas, el terrorismo, o cualquier otra forma de violencia. El niño de Belén lleva nuestra mirada hacia los niños que sufren penas y abusos en todo el mundo, tanto los nacidos como los no nacidos".
Los tiempos actuales, añadió, requieren progreso, solidaridad y paz para toda la humanidad. El ser humano del siglo XXI, consideró el Papa, parece ser soberano y creador autosuficiente de su destino; "sin embargo, muchas personas siguen muriendo de hambre, sed, enfermedad o pobreza". En el mundo aún existe la pobreza, y hay grupos perseguidos por razones raciales o religiosas, dijo.
Sobre el significado de las fiestas navideñas, Benedicto XVI indicó que "los verdaderos regalos no son los objetos que se compran. En vez de éstos, es mucho más importante compartir algo entre nosotros; por el ejemplo, algo de tiempo".
Repercusiones en Alemania
Las consideraciones que el Papa pronunció este lunes en la Plaza de San Pedro, en más de 60 idiomas, fueron compartidas por obispos de las iglesias católica y evangélica de Alemania. Desde sus respectivas diócesis, éstos también llamaron a preservar la paz en el mundo, y a cuidar más a la niñez.
Las palabras de Benedicto XVI son seguidas con especial atención en su país natal. De acuerdo con una encuesta internacional dada a conocer recientemente, 67 por ciento de los alemanes ve con gran simpatía al Papa.
Esta buena imagen también está vigente en Italia (63 por ciento de preferencia), y Estados Unidos (51 por ciento). En cambio, la figura de Benedicto XVI no tiene una repercusión positiva entre los franceses (27 por ciento), ingleses (29 por ciento) y españoles (39 por ciento).