Múnich - Estudiar en la ciudad
20 de diciembre de 2010
En ningún otro centro bávaro es la oferta tan amplia como en la LMU, la Universidad Ludwig Maximilian. En ella hay 18 facultades y 150 carreras para elegir. Desde Egiptología hasta Odontología, aquí se puede estudiar casi todo. Esta institución carece sólo de ingenierías puras, calificada oficialmente como Universidad de Élite en 2006. Esas se imparten en la TUM, la Universidad Técnica de Múnich.
Con sus 20.000 estudiantes, la TUM cuenta sólo con la mitad de alumnos matriculados que la LMU y, sin embargo, dependiendo de la carrera escogida, estudiar aquí puede requerir verdadera preparación física: han de superarse las largas distancias, las clases abarrotadas, las carreras por los libros didácticos o la simple desorientación. No perder el norte y concentrarse en el aprendizaje resulta en ocasiones una tarea difícil.
Cien sedes, y no sólo en Munich
Antes de empezar se hace necesario escrutar un poco el terreno ya que un campus central, al estilo de las universidades estadounidenses, no existe en Múnich. La LMU se reparte en unas cien sedes diferentes, y no todas las dependencias universitarias se encuentran en la ciudad misma.
En Freising-Weihenstephan, a 30 kilómetros dirección norte de Múnich, se sitúa el llamado Life and Food Sciences-Campus de la TUM y, en él, el Centro Científico Weihenstephan de Alimentación, Explotación Agraria y Medio Ambiente. El campus de Garching, también de la TUM, está a 15 kilómetros de la ciudad.
Muchos civiles extranjeros estudian al menos uno o dos semestres de ingeniería civil o informática en la Universidad de las Fuerzas Armadas de Alemania, pero este centro de enseñanza tampoco se encuentra en Múnich; para dar con él hay que desplazarse hasta las puertas de la ciudad de Neubiberg.
Servicio de bienvenida
Tampoco a la hora de almorzar hay un sitio de encuentro común en Múnich: según datos de la Red de Estudiantes, existen en la ciudad 17 comedores y cafeterías universitarios. Esto dificulta las relaciones sociales: es posible coincidir con una persona en una mesa, comer con ella y no volver a verla jamás durante toda la carrera. Pero, tranquilos.
Todas las universidades ofrecen un servicio de asistencia y ayuda al estudiante extranjero. Por ejemplo, La TUM cuenta con una “Oficina de Bienvenida” dentro de la Oficina Internacional, que coordina la tutoría de quienes vienen de otros países, sean estudiantes, futuros doctores o científicos. Y también la LMU pone a la disposición de los alumnos que vienen de fuera un amplio programa de apoyo.
La Red de Estudiantes de Múnich cuenta complementariamente, aunque por desgracia sólo en edición limitada, con un llamado “paquete de servicios” para los alumnos extranjeros que no se acojan a programas de intercambio convencionales. Este paquete incluye alojamiento y asesoramiento personal a través de tutores.
¿Harto de lo “típicamente alemán”?
El objetivo común de todas estas actividades es facilitar la integración de los estudiantes extranjeros y ayudarlos a conocer mejor al país que los acoge, sus gentes y sus costumbres. Pero, ¿y si uno no desea limitarse a conocer solamente la cultura alemana? Entonces se puede acudir a los llamados “grupos de países”, que ofrecen la posibilidad de conocer a estudiantes de China, Polonia, Ucrania, Turquía o Bulgaria.
Autor: Marcus Bösch
Editor: Rosa Macías Reyes