Reacciones al pacto migratorio: preguntas y críticas
24 de septiembre de 2020El hecho de que no habrá una cuota de reubicación vinculante de los solicitantes de asilo en todos los países de la UE, es una buena noticia para los notorios detractores de la distribución como Hungría, Polonia, la República Checa y Austria, escribe el diario húngaro "Nepszava".
Al día siguiente de la presentación del "Pacto migratorio", el primer ministro húngaro, Viktor Orban, junto con sus homólogos de Polonia y la República Checa, habló con la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen. El ultranacionalista Orban dijo que el pacto "no es un gran avance. Hay muchos cambios, pero ningún avance. Un avance sería si hubiera 'hotspots' fuera, de modo que nadie pueda pisar suelo de la UE sin permiso.
Hungría y la República Checa bloquean
El primer ministro checo, Andrej Babis, también populista de derecha, calificó los planes de migración de la Comisión de la UE como "una estupidez". Babis rechazó rotundamente el principio de "solidaridad obligatoria", es decir, la recepción de refugiados o la deportación de solicitantes de asilo rechazados de Grecia, Italia, Malta o Chipre. "Si no queremos migrantes, no necesitamos deportarlos", dijo.
La propuesta contempla que países como Hungría, que no aceptan personas, deberían actuar como como "padrinos" para ayudar a Grecia y otros países con las deportaciones. Pero hubo reparos: "La redistribución y las cuotas se mantienen. No basta con usar un nuevo nombre para la redistribución y las cuotas". Los tres jefes de gobierno de Europa del Este acordaron continuar las negociaciones con Ursula von der Leyen. "Serán largas conversaciones", dijo el primer ministro checo, Babis.
El canciller de Austria, Sebastian Kurz, tampoco está entusiasmado con el pacto migratorio. El término "solidaridad" no debe usarse en conexión con la cuestión de asilo, dijo Kurz en una entrevista. La redistribución de refugiados y solicitantes de asilo está condenada al fracaso. La UE debería sellar mejor las fronteras exteriores, según el político.
Alemania quiere mediar
El ministro del Interior alemán, Horst Seehofer (CSU), instó a todos a no "reaccionar poniéndose a cubierto". La propuesta de la Comisión de la UE es una "buena base" para futuras negociaciones, dijo Seehofer en Berlín. En términos de solidaridad entre los Estados miembros, sin embargo, ve "la posibilidad de que ahora pueda haber un reinicio". El ministro del Interior, que actualmente es también el presidente del Consejo de todos los ministros de Interior la UE, anunció que le gustaría debatir todas las propuestas en la próxima reunión de octubre. Seehofer indicó que países como Hungría o Austria, que se negaron a mostrar solidaridad, se enfrentarían a desventajas financieras.
Italia y Grecia ven oportunidades
En Italia, uno de los países que se vería aliviado por el nuevo pacto migratorio, las propuestas de la Comisión de la UE tuvieron una acogida positiva. El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, escribió en Twitter que el acuerdo era "un paso importante hacia una verdadera política migratoria europea". Los jefes de Estado y de gobierno deberían combinar ahora solidaridad y responsabilidad. "Necesitamos seguridad en la repatriación y la redistribución: los países de llegada no pueden gestionar solos los flujos para Europa", afirmó Conte.
Un portavoz del gobierno griego aclaró que Grecia continuaría insistiendo en una cuota de distribución vinculante para los solicitantes de asilo y refugiados. Sin embargo, hasta ahora ha fracasado debido a la resistencia de Polonia, Hungría, la República Checa y otros, a pesar de los diferentes veredictos del Tribunal de Justicia Europeo.
El Ministerio del Interior francés, Gérard Dalmanin, indicó hoy en París que hay propuestas positivas. Al mismo tiempo, Francia insiste en que se impida la denominada migración secundaria, es decir, el avance de los solicitantes de asilo rechazados desde Italia o Grecia hacia el norte. Alemania, España y Francia son los países con mayor número de solicitantes de asilo en la UE.
Eurodiputados escépticos
En el Parlamento Europeo, donde también se deben aprobar las nuevas leyes de asilo, hubo muchas preguntas críticas dirigidas a los comisarios Margaritis Schinas e Ylva Johansson. Algunos eurodiputados criticaron el querer acabar con el derecho de asilo en Europa y la posible construcción de nuevos campamentos que serían tan terribles como Moria. Otros eurodiputados dudan de que los Estados miembros se involucren realmente en la "solidaridad obligatoria".
El presidente de la Comisión de Interior, Juan Fernando López Aguilar, recordó que ya existía una Ley europea de asilo, a la que los Estados miembros no se adhirieron. "Hay una gran brecha entre palabras y acciones", dijo López Aguilar.
(rmr/ers)