Rusia: más violencia contra la oposición
15 de abril de 2007
Ya el sábado (14.04.07), la Policía antidisturbios de Moscú había reprimido con masiva violencia otra marcha de la oposición en Moscu, deteniendo a unas 250 personas, entre ellas el ex campeón mundial de ajedrez Garry Kásparov.
Según testigos, los agentes de la unidad especial OMON, armados con porras, cargaron indiscriminadamente contra los manifestantes y agredieron también a personas mayores. Alrededor de 150 manifestantes fueron obligados a golpes a subir a camionetas policiales.
Según agencias de prensa, unas 3.000 personas se reunieron hoy en el centro de la segunda entre las mayores ciudades de Rusia para protestar contra la política del presidente, Vladimir Putin.
Los manifestantes gritaron eslóganes como 'Rusia sin Putin', mientras un helicóptero de la policía sobrevolaba sus cabezas.
Los organizadores de la protesta en San Petersburgo habían anunciado que los manifestantes marcharían por el centro de la ciudad a pesar de la prohibición de las autoridades.
Varios de los seguidores del movimiento de oposición 'La otra Rusia' fueron detenidos. También fue arrestado el corresponsal de la televisión alemana ARD, Stephan Stuchlik.
Según informaciones aún no confirmadas, tras la violenta
disolución de la protesta contra Putin del sábado en la capital de Moscú, todavía no fueron liberados todos los arrestados.
Algunos serían menores de otras ciudades que ni siquiera participaron en la concentración de protesta, dijo un abogado a la radioemisora 'Echo Moskvi'.
La mayoría de los arrestados fueron liberados en el ínterin, tras unas horas con la amenaza de un proceso judicial.
El movimiento Otra Rusia reúne a opositores del Kremlin de toda la gama política, desde liberales hasta comunistas, que exigen libertades democráticas y elecciones presidenciales libres y justas para el 2008.
La organización sólo tiene una influencia menor, dado que una vasta mayoría de rusos apoya a Putin, cuyos siete años de gobierno han estado caracterizados por grandes ingresos provenientes de la venta de petróleo, y por el regreso del orgullo nacional tras la caótica era post Unión Soviética.