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Santifica a misionero alemán

chp5 de octubre de 2003

A pesar de su débil salud, el Papa Juan Pablo II beatificó el domingo a tres misioneros del siglo XIX, entre ellos al fundador alemán de los 'Misioneros de la Divina Palabra', el católico Arnold Janssen.

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Preocupa el estado de salud del líder de la Iglesia Católica.Imagen: AP

El Papa Juan Pablo II, debilitado por la enfermedad de Parkinson, beatificó el domingo en la ceremonia efectuada en la Plaza de San Pedro, a tres misioneros. Los tres nuevos santos son el católico alemán Arnold Janssen (1837-1909), el evangelizador austríaco, Josef Freinademetz (1825-1908) y el misionero italiano y primer arzobispo de Africa Central, Daniele Comboni (1831-1881).

Los nuevos Santos

Arnold Janssen nació en la Baja Renania en 1837. Cuando las leyes anticatólicas en Alemania provocaron la expulsión de muchos obispos y sacerdotes, se trasladó a Holanda y fundó los Misioneros de la Divina Palabra el 8 de septiembre de 1875.

Pocos años después de la fundación de los Misioneros de la Divina Palabra, Janssen envió a los primeros misioneros a China, entre ellos a Josef Freinademetz. El movimiento fundado por Janssen se expandió a todo el mundo y hoy trabaja en 63 países y pertenecen a él cerca de 10.000 personas.

"La labor de Arnold Janssen estuvo siempre motivada por el fervor de difundir la palabra de Dios", según dijo el cardenal Walter Kasper quien se encargó de la parte en alemán de la prédica escrita por Juan Pablo II.

Josef Freinademetz nació en el sur del Tirol, entonces parte del Imperio Austro-Húngaro que fue entregado a Italia tras la I Guerra Mundial. Vivió durante la mayor parte de su vida en China, donde murió en 1907. Todavía en la actualidad los chinos le rezan, como por ejemplo para pedir ayuda recientemente contra el virus del SRAG.

Daniele Comboni fue misionero en Sudán donde fundó la orden que lleva su nombre y que trabaja actualmente en todo el mundo. Comboni luchó activamente en contra de la esclavitud.

Continúa luchando

Desde hace semanas se teme por la vida del Papa que ya no puede caminar sin ayuda y que habla con mucha dificultad en sus últimas apariciones públicas. Pero Juan Pablo II sigue adelante. En lo que se refiere a las canonizaciones incluso ha roto un récord con un total de 476 personas canonizadas, muchas más que todos sus predecesores desde que comenzó el actual proceso de hacer santos en el siglo XVI.