Soldados alemanes juegan a la tortura
23 de noviembre de 2004La fiscalía de Münster, en la parte occidental de Alemania, investiga a un capitán y 20 suboficiales, la mayoría cabos y sargentos, estacionados en el cuartel militar de Coesfeld, acusados de haber cometido abusos y prácticas vejatorias contra reclutas. Se estima que unos 80 soldados fueron afectados por malos tratos.
Según las investigaciones, entre junio y septiembre pasado los reclutas fueron sometidos a varios simulacros terroristas. Como cierre del entrenamiento básico, los soldados debían fingir ser terroristas árabes y serían capturados para ser interrogados. Tal escenario no está contemplado en el entrenamiento militar.
Operativo militar en el extranjero
Los ejercicios pretendían ser un peligroso operativo en un país extranjero y tenían lugar durante la madrugada. Los reclutas eran asaltados por sus entrenadores, que asumían el papel de francotiradores enmascarados. Imitando la práctica de soldados estadounidenses contra iraquíes, se les cubría la cabeza con sacos y se les ataba las manos con cables. Posteriormente eran trasladados a un cuartel donde eran interrogados como rehenes.
En el cuartel, los reclutas tenían que resistir largo tiempo arrodillados y eran rociados con agua para que las cargas eléctricas en el cuello, en el área del abdomen y las ingles fueran más efectivas. Las sesiones de tortura fueron, al parecer, filmadas y fotografiadas. La fiscalía decomisó un CD-Rom, que aún no ha sido revisado.
Serveros castigos
Los involucrados fueron suspendidos inmediatamente del ejército y se les prohibió usar el uniforme militar. El ministro de Defensa alemán, Peter Strück advirtió que los responsables recibirían severos castigos. “Violaron de forma grave sus obligaciones de instrucción militar, algo que no podemos tolerar de ninguna manera”, dijo. Strück señaló que se trata de un caso aislado y rechazó utilizar en este contexto el término de tortura.
Sin embargo, el diario alemán Süddeutsche Zeitung afirmaba en su edición del miércoles que abusos contra reclutas ya ha habido en el pasado en el ejército. Pero, mientras los casos registrados en los años 60 apuntaban hacia entrenadores de tendencias sádicas, ésta vez no se trata de excesos cometidos en solitario, sino que implican al personal de una compañía completa.
Torturas de Abu Ghraib
Los entrenadores de Coesfelder querían al parecer confrontar a los reclutas con una situación que sólo es puesta en práctica durante preparativos para una misión en el extranjero. Pero en Alemania quien realiza su servicio militar no toma parte en dichos despliegues. La opinión pública alemana reaccionó escandalizada. “Las prácticas más recuerdan a las torturas de Abu Ghraib, que a un entrenamiento militar”, decía el diario Der Tagesspiegel.
Los abusos no fueron denunciados por los reclutas, sino por un suboficial que reveló las prácticas a un grupo de compañeros, entre los que había juristas militares y funcionarios del departamento legal del alto mando del ejército de Koblenz. De ser declarados culpables, los acusados podrían ser condenados a penas de hasta cinco años de cárcel.