“Sophie Scholl”: un ejemplo de valor cívico en la Berlinale
13 de febrero de 2005El cine alemán vuelve a ocuparse del capítulo más negro de la historia del país. Tras la película “El Hundimiento”, que relata los estertores del régimen de Hitler, este domingo se presentó en el festival de cine de Berlín “Sophie Scholl”, una cinta sobre los últimos días de vida de la estudiante muniquesa que, junto a su hermano y otro compañero, lideró el grupo de resistencia conocido como “La Rosa Blanca” (Weiße Rose).
Confrontación de valores
El director Marc Rothemund, de 36 años, logró dar un nuevo enfoque a esta figura histórica que constituye desde hace tiempo un icono en Alemania. No es un enfoque con excesivos arranques de patetismo, lo cual confiere más fuerza a este drama, de por sí impactante. La película cuenta la historia de la joven, de 22 años, desde poco antes de ser detenida por los nazis por distribuir propaganda contra el régimen. El relato se centra en los cuatro días que pasó en manos de la Gestapo, antes de ser condenada a muerte y ejecutada.
El interrogatorio, en el que inicialmente Sophie lucha por salvar su propia vida y la de su hermano, se va transformando en un enfrentamiento sicológico entre la estudiante y el oficial nazi, y en una confrontación de valores e ideas. La valentía de la joven, que opta por mantenerse fiel a sus principios, es finalmente un llamado para las nuevas generaciones, lanzado desde la pantalla: un llamado al valor cívico, que sigue siendo tan necesario como siempre.
El nuevo rostro del cine alemán
Así lo entiende Julia Jentsch, a quien algunos consideran el nuevo rostro del cine alemán. Su convincente interpretación del papel de Sophie es, sin duda, un factor clave en el éxito de esta cinta, que en Alemania se comenzará a exhibir en los cines a fines febrero y que es uno de los tres aportes germanos a la competencia de la Berlinale.
La actriz considera que el tema sigue teniendo plena vigencia, ya que hoy es igualmente importante examinar los propios valores y poder sostener una postura, aunque vaya contra la corriente. “Esta historia nos puede inducir a volver a reflexionar: ¿qué es lo realmente importante en mi vida? ¿Qué define la existencia humana?”, señala Julia Jentsch, convencida de que “Sophie Scholl debería ser, en realidad, un ejemplo para cualquiera.”