La naviera estatal china COSCO acaba de abrir un megapuerto en la costa de Perú de 3.500 millones de dólares. El puerto de Chancay forma parte de una ambiciosa estrategia global de desarrollo de infraestructuras que conecta a China con Perú y el resto de Latinoamérica.
Sin embargo, el proyecto ha recibido denuncias por daños medioambientales de parte de los locales, y distintas organizaciones que critican que no contibuye en nada en la lucha contra el cambio climático.
Esto en una era en la que muchos otros puertos intentan hacer lo posible por ser más respetuosos con el medioambiente. ¿Es siquiera posible que un puerto marítimo fucione de forma sostenible? Cada sector industrial está buscando la forma de usar cada vez más energías limpias, pero los puertos están literalmente en primera línea de exposición ante los eventos meteorológicos extremos que provoca el cambio climático.