Tratamiento oncológico a medida
10 de octubre de 2013El 8 de octubre se inauguró la feria Biotécnica, en la ciudad de Hannover, donde empresas e institutos de investigación presentan avances y descubrimientos en el área de la biotecnología, la tecnología alimentaria y la medicina. Un gran tema en esta exposición fue la llamada “medicina personalizada”, en especial en lo referido a los últimos progresos para el tratamiento del cáncer.
Hace poco más de 10 años se logró descifrar el genoma humano. Para el investigador Christoph von Kalle, profesor en el Centro Nacional de Enfermedades Cancerosas, ese fue uno de los hitos más importantes en la lucha contra el cáncer. "A través de la secuenciación del genoma humano se puede acceder a un catálogo que permite reconocer cuáles son las informaciones genéticas que presenta la célula humana si está sana", explica von Kalle.
Un catálogo genético del cáncer
Gracias a ese catálogo, los científicos pudieron analizar genéticamente las anomalías de las células enfermas, es decir, las mutaciones. Fue de ese modo como se pudo entender por primera vez el comportamiento de las células cancerosas. Y como cada persona es distinta, el cáncer también lo es.
El concepto clave es “medicina personalizada”, un enfoque que comprende dos aspectos fundamentales: el diagnóstico individual y una terapia adaptada a cada persona, explica el investigador Frank Kischkel: "Antes de una terapia siempre debe elaborarse el diagnóstico correcto, de lo contrario se puede aplicar un tratamiento erróneo. Un hueso quebrado no se puede curar con una pomada, sino que primero se debe recolocar el hueso y fijarlo en su posición normal."
Exactamente lo mismo sucede con el cáncer, dice el científico. Sólo cuando el médico sabe con qué se enfrenta es capaz de aplicar el tratamiento óptimo. Es así como Kischkel encontró la manera de evitar que se trate a los pacientes con más quimioterapia de lo que pueden tolerar. Para eso desarrolló un test de resistencia con el cual es posible determinar cuál de los 32 medicamentos más conocidos en la quimioterapia producen resultados positivos en un paciente. De ese modo se le ahorran al enfermo otras sustancias que no le harían ningún efecto. En un segundo test, Kischkel analiza los genes cancerígenos de un paciente, los llamados oncogenes.
"Concretamente, se secuencian 58 oncogenes y también la manera en cómo se multiplican. De allí se extraen informaciones acera de cuáles serán los medicamentos que actúen eficazmente", subraya Kischkel.
Un "freno" para cada célula cancerosa
Cuando los científicos averiguan más sobre las propiedades de las células cancerosas pueden actuar mejor para combatirlas, señala Christoph von Kalle, quien está muy interesado en las mutaciones, es decir, en los cambios genéticos que presentan las células enfermas, en comparación con las sanas: "A determinadas mutaciones genéticas que provocan cáncer se las puede tratar con medicamentos que se ajustan exactamente a ciertos interruptores moleculares. Ese es el caso, por ejemplo, de ciertas formas del cáncer de piel o de seno", aclara.
Asimismo, en casos ideales, hasta se pueden hallar soluciones para un paciente determinado: "En primer lugar, se intenta entender el trasfondo molecular para desarrollar medicamentos en simulación computarizada, es decir, creando una especie de freno específico para las áreas que fueron dañadas por mutaciones genéticas malignas".
Otro tipo de tratamiento es la inmunoterapia, que también se puede ajustar a los requerimientos de cada paciente. Sin una medicina personalizada no será posible ganar la batalla contra el cáncer, dice von Kalle. Sin embargo, el investigador advierte no crear expectativas demasiado grandes, ya que esta área de la ciencia está en fase de prueba. Pero subraya que una Asociación de Genoma del Cáncer y el catálogo genético podrían ayudar a los médicos a identificar qué terapias son las mejores para cada paciente y obtener así resultados eficaces.