Turquía: la “última advertencia” de Erdogan

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dio un ultimátum a los manifestantes en Estambul para que abandonen su campamento de protesta en el parque Gezi. "No vamos a esperar más. Lárguense y déjennos actuar contra las organizaciones ilegales", ordenó el hombre fuerte de Ankara, quien desde el principio de las protestas ha tildado a sus protagonistas de “extremistas” con intenciones de desestabilizar al Estado. Por otro lado, el mandatario turco ha ofrecido someter a referendo los planes urbanísticos que contemplan la construcción de un centro comercial en donde hoy está el parque Gezi.

De momento, los activistas sociales que se oponen a la destrucción del último pulmón verde en el centro de Estambul se rehúsan a dialogar con Erdogan o a aceptar que el asunto se vea dirimido mediante una consulta plebiscitaria. Además, los motivos de las manifestaciones se han diversificado con el paso de los días; la toma de las calles en Ankara, por ejemplo, tienen poco que ver con la defensa del parque Gezi. De ahí que las protestas hayan continuado en suelo turco.

Este miércoles (12.6.2013) volvieron a reunirse cientos de personas en la plaza Taksim de Estambul para protestar contra el gobierno turco, pero a diferencia de la noche anterior, la policía no intervino. También en Ankara hubo de nuevo manifestaciones contra el Gobierno. Allí, la policía lanzó granadas de humo para dispersar a la multitud, según mostraron imágenes de la televisión.

Las protestas también han sido apoyadas por el gremio de los abogados en varias ciudades turcas. Entre otras razones, porque 73 juristas fueron arrestados por denunciar la violencia policial en contra de los manifestantes. En la capital de Turquía salieron a la calle alrededor de 3.000 abogados

ERC ( dpa, Reuters )