Vidas paralelas: Vladimir Putin y su candidato Dimitri Medvedev

Quien visite el sitio de Internet del candidato presidencial ruso Dimitri Medvedev podrá encontrarse con un político amigable, joven y conocedor de cuál luz es la que más le favorece.

El aspirante se presenta en más de 250 fotografías y en actitudes muy diversas: visitando escuelas y hospitales, concentrado en su trabajo; en privado y durante la misa navideña, acompañado por su esposa Svetlana y, una y otra vez, junto al actual presidente, Vladimir Putin.

Así, queda poca duda en cuanto a la dirección hacia la que Medvedev conduciría al país en caso de ganar. Ya en diciembre de 2007, al ser nominado candidato presidencial, dijo que para él la gran palabra sería “continuidad”.

El curso actual, agregó, “ha mantenido a Rusia a salvo del conflicto económico y social, y también lo ha alejado de una posible guerra civil. Ése es el camino que ha determinado el presidente Putin”.

Aliado estrecho

Dimitri Medvedev es conocido como aliado político de Putin y goza de su total apoyo. Ambos se conocen desde comienzos de los años noventa, cuando residían en San Petersburgo. Fue Putin quien llevó a Medvedev a Moscú en 1999 para que se hiciera cargo de su campaña presidencial.

Con la victoria del actual presidente, los avances en la carrera de Medvedev no se hicieron esperar, principalmente con la presidencia del Consejo de Vigilancia del consorcio energético Gazprom, pero también jefe de gabinete en el Kremlin y finalmente, en noviembre de 2005, viceprimer ministro del gobierno ruso.

En tal función, Medvedev se hace cargo de proyectos de gran relevancia como la construcción de viviendas, así como de la infraestructura educativa, agraria y de salud, en las cuales el Estado participa como promotor financiero a fin de mejorar las condiciones sociales de la población.

Alabanzas de aquí y de allá

Las experiencias acumuladas parecen suficiente recomendación para asumir funciones de mayor importancia. En ello coinciden políticos leales al régimen y, sobre todo, el mentor Putin.

“Dimitri Anatolievich Medvedev es una persona absolutamente honesta y correcta. Ha asumido responsabilidades que de ninguna manera son fáciles”, dice el aún presidente.

Medvedev es un jurista excelente que conoce bien no solamente el derecho civil, sino también el derecho internacional, dice Sergei Mironov, presidente del Consejo de la Federación Rusa y jefe del partido gobernante.

“También tiene pleno conocimiento en asuntos como la defensa y la seguridad nacional. En resumen, es un profesional”, agrega el especialista.

Los candidatos, a la sombra

¿Acaso el pupilo de Putin tiene tan sólo virtudes? El brillante retrato del candidato ideal presenta una rayadura: el hecho de que por anticipado se le considera seguro ganador de las elecciones del 2 de marzo.

A sus contrincantes apenas si se les puede ver. Una competencia en el sentido democrático de la palabra no ha existido en esta ocasión.

Dimitri Medvedev domina desde ahora la cobertura informativa en los medios rusos tanto en su calidad de viceprimer ministro como de candidato presidencial. Y en el futuro se le verá, si se confirma la percepción generalizada, como nuevo presidente de la Federación Rusa.