Alemania: vulnerabilidad energética reabre discusión nuclear
9 de enero de 2007
El conflicto energético entre Rusia y Bielorrusia, que provocó un cese al suministro de países en el Centro de Europa, ha sido como un balde de agua fría al inicio de la presidencia alemana en la Unión Europea. La canciller alemana, Angela Merkel y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, criticaron duramente a Rusia por adoptar medidas unilateralmente y pidieron explicaciones al Kremlin.
El incidente ha obligado a los europeos a adoptar una ruta de emergencia para garantizar el abastecimiento energético a los 27 países que integran la Unión Europea. Ambos mandatarios se pronunciaron a favor de una política energética común.
Merkel preocupada
El bloqueo del oleoducto Druzhba (amistad), la vía de suministros petroleros más importante proveniente de Rusia que abastece a varios países centroeuropeos volvió a poner en discusión el futuro de la energía nuclear en Alemania, país que se ha comprometido a su abandono, dada la alta peligrosidad e imposibilidad de eliminar los deshechos nucleares. La canciller alemana, Angela Merkel se mostró preocupada. "Este caso no representa un peligro inminente para nuestro abastecimiento energético, pero si demuestra que sigue habiendo problemas en el tránsito de hidrocarburos, esto confirma mi impresión de que en Alemania necesitamos una mezcla amplia y equilibrada de fuentes de energía", dijo.
La mandataria anunció que sostendrá conversaciones con las partes involucradas y señaló el fortalecimiento de energías renovables, así como el ahorro de energía entre la población, como estrategias para reducir la dependencia energética. Merkel, al igual que otros correligionarios de su partido (Unión Demócrata Cristiana), considera la energía nuclear como una alternativa, dada la actual vulnerabilidad energética en la que se encuentra Alemania, cuyo consumo depende en buena parte de los suministros de hidrocarburos rusos. "Hay que considerar las consecuencias que tendremos cuando apaguemos los reactores nucleares", dijo Merkel.
Europa Central afectada
Entre tanto el corte de suministros afectaba el martes a Alemania, Polonia, Ucrania, Hungría y Eslovaquia. A través de los oleoductos bielorrusos Rusia exporta cerca de 100 millones de toneladas anuales de crudo, 70% de dicho volumen es destinado a Polonia, Alemania y Ucrania, y otro 30 por ciento hacia los países Bálticos. La crisis entre Rusia y Bielorrusia se produjo cuando Moscú duplicó el precio del gas a Minsk e impuso aranceles de exportación al crudo destinado a Bielorrusia, argumentando que dicho país revende a Occidente el crudo ruso.
Bielorrusia reaccionó imponiendo un arancel retroactivo de 45 dólares por tonelada de crudo ruso que transite por su territorio. La medida fue tachada por Rusia como ilegal y sin precedente. La compañía rusa de transporte de crudo, Transneft, denunció el sábado pasado que Bielorrusia extrajo crudo ilegalmente del oleoducto Druzhba, por lo que se vio obligada a suspender el bombeo de petróleo.
Alemania, sin explicaciones
La refinería alemana PCK, de la localidad germano oriental de Schwedt, continuaba el martes sin recibir crudo ruso ni explicaciones por la interrupción del suministro. Un portavoz dijo que desde que se cortó el suministro, ayer, a las 06:00 hora local, la compañía que gestiona el oleoducto no ha enviado ningún comunicado oficial. La refinería de Schwedt tiene reservas suficientes para seguir trabajando e incluso puede ser abastecida a través de un oleoducto que parte del puerto germano de Rostock, en el mar Báltico. La refinería PCK procesa unas 31.000 toneladas de petróleo diarias. Junto con la planta de Leuna, produce un total de 22 millones de toneladas anuales de crudo.