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Bélgica se sume en una nueva parálisis política

(dp/th/el)25 de diciembre de 2008

Bélgica termina el año en medio de un laberinto político. Sólo parece haber unanimidad en un aspecto: la salida no será fácil, ni surgirá pronto.

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El primer ministro Yves Leterme no pudo desenredar la madeja política.Imagen: AP

„Feliz Navidad desde la república bananera de Bélgica”. El mensaje llegó al teléfono móvil de un corresponsal en Bruselas y fue enviado por una amiga begla que normalmente manifiesta poco interés en la política.

Belgien Regierungskrise Abstimmung in Parlament in Brüssel
La división se refleja en el Parlamento.Imagen: AP

Sin embargo, sintetizó el sentimiento de impotencia y exasperación en tanto que el país busca conformar gobierno por cuarta vez en 18 meses. Y lo peor: los expertos predicen que no habrá una salida pronta a este laberinto político.

Continuará la parálisis política

La actua l crisis comenzó hace una semana, cuando surgieron acusaciones en el sentido de que el primer ministro Yves Leterme presionó a una corte de apelaciones a fin de permitir el desmantelamiento del gigante bancario Fortis. Éste es la mayor víctima de la crisis financiera internacional en Europa.

Leterme presentó su renuncia el viernes. Ésta fue aceptada por el rey Alberto II de Bélgica, quien encargó al antiguo primer ministro, Wilfried Martens, que “explorara la posibilidad de encontrar una pronta solución a la crisis”.

Por sí mismo, el escándalo no fue distinto de los que han ocurrido desde hace décadas en Europa a lo largo de las pasadas décadas. Pero ocurrió al cumplirse casi un año y medio de una parálisis política casi total, que ha sumido a muchos belgas en la desesperación.

Una nación dividida

Bélgica es un reino federal dividido entre la opulenta provincia de Flandes, de habla holandesa, y la más pobre región de Valonia, en el sur. El espectro político refleja tal división, con partidos conservadores, liberales, socialistas y verdes. Todos tienen sus ramas de habla holandesa y francesa, con sus propias finanzas, reglas y feudos.

Wilfried Martens
El ex primer ministro Martens fue llamado al rescate.Imagen: AP

Desde las elecciones generales del 10 de junio de 2007, dichas entidades se han roto la cabeza tratando de encontrar una solución para repartir el poder, y más aún, el presupuesto, entre Flandes y Valonia.

Los conservadores de Flandes, encabezados por Leterme, quieren más poder para la región y menos dinero para Valonia. Precisamente ellos ganaron la votación y además el dudoso privilegio de formar una coalición.

Pero han pasado más de 170 días, todo un récord, y Leterme fracasó en su intento de convocar a suficientes partidos francófonos para poder formar gobierno.

La crisis y la política

Tres “sabios” fueron convocados por el rey para buscar una solución. Entregaron un reporte el pasado 19 de septiembre, proponiendo que 12 personalidades, seis de cada lado, elaboraran un programa de reformas nacionales buscando un balance ideal entre las regiones.

Belgien Parlamentswahlen Wahlplakate in Brüssel
En Bélgica hay numerosos partidos políticos.Imagen: AP

Pero antes de que esta docena de notables tuviera tiempo de concretar el listado, el gobierno de Leterme sucumbió ante el escándalo de Fortis. Ahora cunden amargas emociones en ambos lados. Los analistas políticos belgas dicen que ni siquiera la intervención del veterano Martens, que encabezó diez gobiernos entre 1979 y 1992, podrá sacar al gobierno el atolladero.

“El llamado a Martens no signifca otra cosa que aceptar una pausa en este proceso. Podemos olvidarnos de un pronto reinicio de la actividad gubernamental que nos sacaría de esta crisis”, dice el diario Het Nieuwsblad, de habla holandesa.