Nervios por crisis en Europa
27 de mayo de 2010Después de un encuentro en Berlín, los ministros de Finanzas de Alemania y Estados Unidos aseveran que existe la voluntad de encontrar y asumir una línea común de cara a la crisis; la armonía en los enfoques, sin embargo, se hace esperar. Así, mientras las tensiones por los planes de austeridad crepitan en Roma, Madrid y París, Wolfgang Schäuble defendía ante su homólogo estadounidense, Timothy Geithner, este curso austero para sanear las arcas estatales. Los países europeos tienen que enfrentar problemas demográficos y un potencial de crecimiento relativamente pequeño en comparación con Estados Unidos, puntualizó el ministro germano.
La austeridad, un peligro para el crecimiento
En cambio, Geithner asevera que los planes de ajuste representan un peligro para el crecimiento global; para el ministro estadounidense no se trata solamente de fortalecer la política presupuestaria, sino también de asegurar el crecimiento global y el empleo. “Necesitamos márgenes de acción y de flexibilidad”, declaró Geithner añadiendo que China, por ejemplo, ha reconocido la necesidad de fortalecer la demanda interna.
Según información del diario alemán Süddeutsche Zeitung, en Estados Unidos no se ve con buenos ojos el hecho de que Alemania haya actuado unilateralmente prohibiendo las ventas en corto al descubierto de acciones de las principales instituciones financieras del país, de bonos gubernamentales en euros y de seguros contra la moratoria de deuda; las medidas están orientadas a estabilizar los mercados financieros. Washington estaría preocupada, así el rotativo germano, porque Alemania, con sus acciones unilaterales, pone en peligro el proceso de reforma en el marco del G-20.
Curso bueno, unilateralidad mala
Por su parte, los socios europeos también reaccionaron con molestia: “Preferiríamos una acción coordinada”, declaró el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, quien apoyó los ajustes presupuestarios en Europa desde Bruselas, horas antes del encuentro en la capital germana. “Cada medida significativa de consolidación fiscal, como la decidida por Italia, ayuda a recuperar la confianza en la zona euro", enfatizó Rhen.
"O tomamos acciones conjuntas y decididas para el resurgimiento económico y político de Europa o enfrentamos el estancamiento económico y la irrelevancia política”, agregaba Rehn, mientras el paquete de recortes del gobierno de Silvio Berlusconi se enfrentaba a las críticas de los sindicatos y los líderes de la oposición italianos. El paquete en cuestión prevé el congelamiento de los salarios durante tres años, la reducción de las transferencias a gobiernos locales, el endurecimiento de las medidas para evitar la evasión fiscal y reducciones salariales para altos funcionarios.
El plan de Zapatero se salva por un pelo
En Madrid, después de que su paquete de medidas de austeridad pasara en el Congreso de los Diputados por sólo un voto, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, cancelaba un viaje a Brasil. Esta votación en la Cámara baja se tenía como la más importante de esta legislatura y el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha salido debilitado pese a lograr convalidar el decreto de ley con el plan de recortes aprobado la semana pasada por el Consejo de ministros; ya se levantan voces pidiendo comicios anticipados.
"Son medidas dolorosas, pero inevitables y ponen de manifiesto que el gobierno no duda en adoptar las medidas que sean necesarias", declaró la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, apoyando el poco popular plan de recortes. Respaldado por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, el plan incluye una reducción del sueldo de los funcionarios de entre el 0,56 y el 7,0 por ciento, comenzando en junio, y su congelación a partir del año entrante. También las pensiones se congelarán en 2011; la bonificación a los padres de un recién nacido será suprimida y diversos proyectos de inversión pública quedarán paralizados.
Francia paralizada
Paralizado quedó también el transporte aéreo y ferroviario en Francia debido a una huelga en protesta contra la prevista reforma del sistema de jubilación, que eleva la edad mínima de jubilación, actualmente de 60 años. La huelga ha causado la cancelación de entre el 10 y el 30 por ciento de los vuelos y los desplazamientos en tren.
Así las cosas, mientras los diferentes enfoques de los ministros de Finanzas en el seno del G-20 amenazan con hacer fracasar la incipiente línea común para el control financiero, los planes de saneamiento europeos atizan temores. El comisario de Competencia de la Unión Europea, el español Joaquín Almunia, hacía por todo esto un llamado a la serenidad pues “en momentos de gran volatilidad de los mercados, no ayuda en nada ponerse nerviosos”.
Autora: Mirra Banchón
Editor: Evan Romero-Castillo