"El mandato para Afganistán debe ser sometido a la crítica".
30 de junio de 2007El mandato de las Fuerzas de Paz alemanas para Afganistán debe ser sometido a la crítica, dice el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier en entrevista con DEUTSCHE WELLE. Además, el encargado de la diplomacia alemana da sus puntos de vista sobre temas como Kosovo y la situación de la Gran Coalición que gobierna en su país.
Deutsche Welle: Señor ministro, su partido, el Socialdemócrata Alemán (SPD), parece lleno de ruido interno. ¿Temblará la mayoría parlamentaria cuando deba votarse el mandato para Afganistán, el otoño próximo?
Frank-Walter Steinmeier: A mi juicio, no existe tal ruido interno. Se discute, y eso es necesario. A diferencia de otras naciones que también están involucradas en Afganistán, para continuar con este esfuerzo debemos contar con la aprobación no sólo de la opinión pública alemana, sino también del Bundestag. Por ello debemos hacer una labor de promoción, y en otoño, estoy seguro, tomaremos las decisiones que sean necesarias.
Muchos de sus compañeros de partido critican que la operación "Enduring freedom", encabezada por Estados Unidos, masacrara a civiles sin diferenciarlos de milicianos. ¿No sería mejor que Alemania se distanciara de esta parte de la misión?
La discusión es necesaria, y de eso ni duda cabe. Por eso en otoño nos preguntaremos desde una perspectiva crítica, y también autocrítica, en qué parte del mandato debemos continuar o, en su caso, cuál debemos modificar. Pero más importante que eso es analizar hasta qué punto estamos cumpliendo con los compromisos que adquirimos hacia la población afgana. No estamos solos. Sería importante recordar de vez en cuando que en 2001, luego de los terribles atentados, asumimos un compromiso general de desmantelar esta red de adiestramiento para el terrorismo mundial. Nos impusimos la obligación de hacer, junto con otros, lo que fuera necesario. Y no únicamente esto, sino que ofrecimos al mismo tiempo al pueblo afgano, que ha sufrido 30 años de guerra civil y militar, colaborar en una reconstrucción ciudadana.
Sobre todo, parece que no hemos cumplido en cuanto a lograr que las fuerza de seguridad, la policía y el ejército locales estén en una posición de tomar por sí mismas la responsabilidad de su propio país. En otras palabras: estamos retrasados en algunos de los compromisos que nosotros mismos nos impusimos hacia Afganistán; por ello, creo que debemos redoblar esfuerzos.
El tema de Afganistán y de otras regiones del mundo en crisis apareció durante la cumbre del G8 en Heiligendamm. Según lo que vi, no se logró perfilar un futuro claro para Kosovo. ¿Por qué no? ¿Qué falló?
Concedido: aún estamos lejos de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU en cuanto a definir un estatus para Kosovo. Desde la perspectiva europea, ésta es una evolución preocupante. No se puede ocultar. Necesitamos estabilidad en los Balcanes occidentales, y para ello es necesario que en un futuro visible, como lo he dicho, precisemos el futuro político y gubernamental de Kosovo, aún cuando no sea una tarea fácil. Veo con ligera esperanza la cumbre del 2 y 3 de julio entre el presidente ruso, Putin, y el presidente de Estados Unidos, Bush. Espero que el tema no se quede fuera de la agenda, y que el diálogo arroje la conclusión compartida de que no podemos prolongar mucho más esta definición. De otro modo crecerá la impaciencia, especialmente en Kosovo, donde la situación aún es difícil de controlar.
Por último, señor Steinmeier, quisiera preguntarle en su calidad de miembro de un partido político: ¿cómo anda el ambiente en la Gran Coalición? ¿Hay todavía motivación ara gobernar junto con la Unión Cristianodemócrata (CDU)?
No es muy usual que tengamos una gran coalición en Alemania. Usted sabe que es la segunda vez en que, si lo quiere ver así, reincidimos. Aún en una gran coalición, los partidos en el gobierno no pueden dejar de trabajar por fortalecer su identidad. Esto se nota en el actual trabajo conjunto. Tome usted como ejemplo temas que causan un debate que ha trascendido a la opinión pública; el salario mínimo, entre ellos. No sorprende a nadie que en ellos nuestras aspiraciones sean más amplias que la disposición a aceptarlas por parte de la CDU. Obviamente, estamos insatisfechos con el compromiso que la Gran Coalición ha alcanzado en este punto. Pero nos hemos propuesto seguir trabajando en el proyecto de un salario mínimo, y casos similares se repetirán en el futuro. Independientemente de todo esto, mi valoración del trabajo en la Gran Coalición es distinta de la que se refleja en algunos medios de comunicación. En comparación con las diferencias que se han presentado, como en el citado caso del salario mínimo, es mucho más lo que se ha logrado. No me atrevería a describir el estado actual de las cosas de modo tan pesimista como lo ven algunos de sus colegas. Estoy completamente seguro de que hasta 2009 todo seguirá como está.
Entrevista realizada por Christian F. Trippe, para DW-TV